CHÂTEAU D'YGRANDE (www.chateauygrande.fr) se encuentra ubicado en lo alto de una colina, junto a un parque de 40 hectáreas, rodeado de un paisaje que se percibe, desde el primer momento, como diferente. Llano hasta donde el horizonte alcanza, pero, a la vez, muy verde salpicado de sugerentes arboladas que parecen ocupar el lugar adecuado. Es un paisaje casi perfecto, nada sobra, ni nada falta, parece más la obra de un jardinero que de la propia naturaleza. Todo ello en las proximidades del pueblo Ygrande, cerca de Bourbon L´Archambault, en el antiguo Ducado de Bourbon, parte, hoy, de la Región de l'Auvergne.
Aproximadamente, a unos 300 km. al sur de París es una buena alternativa si se viaja en coche y se quiere conocer alguna de las versiones posibles de la Francia auténtica, rodeado de vacas charolesas, animales de labor y pequeños Châteaux, en los que las antiguas familias bourbonesas, seguramente, hoy ubicadas en París, pasan sus fines de semana y vacaciones estivales, recordando sus nobles orígenes, en lo que fue cuna de reyes y origen de la nación francesa.
El antiguo Château construido en 1835 ha sido rehabilitado, por última vez, en 1998, para su transformación en un peculiar hotel de 3 estrellas, que ofrece, sobradamente, todos los lujos que se pueden desear en un apartado lugar del centro del Francia, pero a un precio más que razonable, dentro de un conjunto de prestaciones realmente alto.
Sorprende la correcta ubicación del inmueble, junto con el resto de las instalaciones. Mención aparte merecen las cuadras y todo lo relacionado con los caballos como, por ejemplo, los cursos de monta y saltos que se ofrecen a los huéspedes. La integración entre el hotel y el resto de las instalaciones es muy adecuada, desde la terraza se puede disfrutar de unas vistas espectaculares, entre otras, las de bellos caballos que trotan libremente, a unos pocos metros, por verdes parcelas perfectamente delimitadas para ellos.
El Château cuenta con 16 habitaciones, decoradas con estilo clásico, pero que resuelven, perfectamente, los deseos de cualquier viajero, aunque lo realmente atractivo es su perfecta integración en la naturaleza. Basta con moverse unos pocos metros en cualquier dirección para iniciar un saludable paseo, bien sea a pie o a caballo. En sus proximidades se encuentra el bosque de Tronçais, uno de los más bellos del mundo, de cuyos robles saldrán las maderas para las cubas en las que descansarán los más nobles vinos que uno pueda recordar.
La oferta gastronómica está a la altura de la zona y de la categoría del establecimiento, constituyendo otro atractivo más que invita a su visita, junto con los referidos cursos ecuestres y otros de cocina que también se imparten en las instalaciones del Château.
Château D´Ygrande es una forma original de viajar por la Francia interior, en la seguridad de que encontrarás muy pocos turistas que no sean franceses. En pocos días empezarás a formar parte, sin apenas darte cuenta, de una forma de percibir las vacaciones y quizás, la vida, algo diferente, atendiendo a las pequeñas cosas de las que ellos, día tras día, van haciendo un arte.