Un mundo de ilusiones

Quizás puedas pensar que estás ante un blog de viajes, hoteles inaccesibles o artículos de lujo. Realmente ante lo que estás es ante un mundo de ilusiones. Las ilusiones por las que un artesano imagina unos zapatos, las que siente un cocinero para crear un nuevo plato o las que llevan a alguien a dejarlo todo para abrir un hotel en un apartado lugar. Esas mismas ilusiones son las que tú puedes sentir cuando entres en este blog, será el primer paso para iniciar un viaje, conocer ese hotel, probarte unos zapatos y, sobre todo, serán ilusiones que compartirás con otros, porque de entre todas las ilusiones de esta vida, las mejores son las compartidas.
¡Disfrútalas!

30 de enero de 2011

Si vuelves a New York, donde mejor que en casa de...Richard Gere

Si es la primera vez que visitas New York, no hay duda, tienes que elegir un hotel en Manhattan, cualquiera de las zonas que componen la isla es recomendable, aunque quizás, por su ubicación, la más cómoda sea el Midtown, aunque mi preferida, sin lugar a dudas, es el Upper East Side. 

Pero si ya conoces New York, cuando vuelvas plantéate un viaje más original, a tan solo una hora de distancia en coche de Manhattan, en el corazón de Westchester, se encuentra el Bedford Post Inn.




El Bedford Post Inn es la aventura de Richard Gere y su esposa, Carey Lowell, en el negocio hotelero. Se trata de un hotel con estilo, próximo, envuelto por una naturaleza difícil de olvidar. Las habitaciones, cuartos de baño, restaurantes... se comentan por sí solas, visítalas en www.bedfordpostinn.com




Tiene dos restaurantes, uno más casual, The Barn y otro más formal, The Farmhouse. Todo ello sin olvidar, las clases de yoga y los paseos a caballo, cerca también de la ciudad de Hudson.





Dicen que sus hamburguesas son de las mejores del mundo, aunque Richard Gere, como buen vegetariano, no las ha probado, por lo que él recomienda la Mousse de Chocolate con Mantequilla de Maní. Seguro que todo está bueno.




El precio de la habitación doble, unos 300 euros, es para reflexionar, pero en el mundo de las ilusiones todo es posible, más que nada por si en tu estancia coincides con él.






954 Old Post Road, Bedford, New York 10506.

Nikkei 225, Pº Castellana 15, Madrid


Nikkei 225 es un nuevo restaurante que, dentro de la denominada "cocina Nikkei", fusión de la cocina japonesa con la peruana, se está abriendo un hueco importante entre los restaurantes de nivel medio-alto de nuestra capital. ¿Pero realmente ante qué estamos? ¿La cocina de "Nikkei" tiene sentido, futuro? Seguro que tiene sentido y también futuro, pero creo que limitado en cuanto que la base de esta cocina es la japonesa. Las posibilidades de actuar sobre una cocina tan antigua y fundamentada como la japonesa no son tan grandes, en la medida en que si nos alejamos mucho de ella entraremos en terrenos desconocidos, de destino incierto. 

¿En qué se traduce todo esto en Nikkei 225? Pues en un restaurante en el que se come bien, en un entorno muy agradable, con un servicio correcto y motivado, a un precio posible y justificado, nunca inferior a los 40 euros. 

De los productos que conozco recomiendo especialmente el Maki de Toro, excelente la materia prima. El Niguiri de Pez Mantequilla con salsa de Anticucho y pesto de Cilantro está muy conseguido, permite diferenciar cada uno de los sabores, sin perder la textura de un buen niguiri. Correcto el Niguiri de Toro con Foie y salsa de Teriyaki. Imaginativos, producto de la referida fusión, tanto el Maki Acevichado (futomaki en salsa de ají amarillo, ebi tempura, aguacate y lechuga), como el Calamar Maki (maki de calamares fritos cubierto de salsa cremosa picante, ensaladita de cebollas y algas fritas). 


Recomendable el Temaki de atún picante con aguacate, así como el Temaki de salmón. Amplia Sopa de Miso Shiru con Mejillones. Un poco insípida la ensalada Tako Su (algas, pepino y pulpo). Sabrosas las empanadillas Gyozas de Cerdo y Langostinos.


En conclusión, un buen escenario para una agradable cena, acompañado de amigos. Sugerentes propuestas, pero sin olvidar que estamos ante cocina japonesa que cuanto más se acerca a sus orígenes mejor resulta, lo que no impide un adecuado e imaginativo toque de cocina peruana. La pregunta última, quizás las más importante, sería: 

¿Que pensaría de esta cocina un japonés?